Es el año 1845, los primeros días del Oregon Trail, y un equipo de tres familias ha contratado a Stephen Meek para que los guíe por las montañas Cascade. Afirmando conocer un atajo, Meek conduce al grupo por un camino sin marcar a través del desierto de la llanura alta, solo para perderse en la roca seca y la salvia. En los próximos días, los emigrantes deberán hacer frente a los flagelos del hambre, la sed y su propia falta de fe en los instintos de supervivencia de los demás. Cuando un vagabundo nativo americano se cruza en su camino, los emigrantes se debaten entre su confianza en un guía que ha demostrado ser poco confiable y un hombre que siempre ha sido visto como el enemigo natural.

Un western muy personal, que flirtea hábilmente con el thriller psicológico.