Hay muchas formas de que un hombre cuente su vida, sus pasiones, sus gestos… Como existen muchas formas de enmarcar la imagen de un paisaje o un rostro. Con este documental se pretende narrar la cotidianidad menos frecuentada de un hombre como Luchino Visconti a través de las tomas de sus «ángeles», los operadores y el fotógrafo que eran su «ojo» detrás de la lente. De hecho, el trabajo de un director no es solitario, cómo le puede pasar a un novelista, un pintor o un poeta, sino que tiene una dimensión colectiva que necesita la ayuda de muchas otras personas para lograr su realización. Así es como una película ve la luz. Y así los ojos de los ángeles ocultos han devuelto lo que él imaginaba. Son el punto de partida de esta historia a través de imágenes y palabras, en las que encontramos intacto el vínculo de mutua estima y gran cariño que existían entre ellos y el director.
Descubre la cotidianidad menos frecuentada de un hombre como Luchino Visconti a través de las tomas de sus «ángeles”