Polanski habla de sí mismo y de su obra desde su casa de Gstaad (Suiza) en una entrevista que duró unas quince horas con su amigo, el productor británico Andrew Braunsberg. El documental se detiene con minuciosidad en la infancia del director franco-polaco, que Polanski cuenta desde el salón de su chalet suizo durante la detención domiciliaria dictada contra él en 2009 y que precedió a la decisión de la Justicia helvética de no extraditarle a Estados Unidos. Con detalles sobre el episodio de sus relaciones sexuales con Samantha Gaimer en 1977, que entonces tenía 13 años, y el asedio de los «paparazzi», la película también aborda los primeros años de la vida del realizador e ilustra con pasajes de sus films el vínculo entre detalles personales y escenas de algunas de sus películas.

Nominado como Mejor Documental+ en los British Independent Film Awards. Confesiones de Roman Polanski es un retrato íntimo sobre el hombre y el cineasta.